El Gobierno nacional señaló que en los próximos días anunciará, vía decreto, el aumento del precio del diésel para los vehículos que no son de carga como parte del plan de ajuste de las finanzas públicas. Sin embargo, en los próximos años los ajustes podrían ser aún mayores e incluir otro tipo de subsidios, como a la electricidad y el gas natural.
Según los cálculos del marco fiscal de mediano plazo, mejorar la focalización de los subsidios de energía y gas y, modificar la asignación de los subsidios a través de estratos al registro social de ingresos podría ahorrar 3.6 billones de pesos.
En la actualidad el Departamento Nacional de Planeación analiza una metodología que permitiría migrar la asignación de esos subsidios a los servicios públicos, usando el registro social de ingresos que complementará al sisbén desde el 2026.
Hoy, los hogares reciben entre 15 % y 60 % de subsidio dependiendo del estrato en el que vivan, pero la propuesta es que los apoyos se entreguen a familias según un corte del sistema sisbén o del RSI, lo que permitiría quitárselos a quienes no los necesitan.
En los últimos meses el Gobierno ha tenido problemas severos para pagar los subsidios de energía y gas, al punto que el asunto terminó en manos del Tribunal Administrativo de Cundinamarca , que falló a favor de las empresas del sector.
El Gobierno habla de la necesidad de una reforma de fondo al gasto público hacia el 2026 con esfuerzos que lleven , por ejemplo, eliminar funciones o estructuras redundantes en el estado.
"Asimismo, debe contemplar la eliminación definitiva del subsidio implícito que entrega el FEPC al consumo de ACPM, la generación de eficiencias institucionales mediante la racionalización de funciones y estructuras redundantes y, el fortalecimiento de la inversión pública como herramienta para cerrar brechas regionales, en el marco de un proceso de descentralización efectivo del Estado ", señala el documento.
Para 2025, el Gobierno dice que tiene un bajo margen de maniobra, pero aseguró que seguirá el control 'estricto' a la caja y que 'parte' del aplazamiento al presupuesto podría convertirse en un recorte definitivo.
A inicios del año, el Gobierno congeló 12 billones de pesos por cuenta del hundimiento de la reforma tributaria en el Congreso.
El mercado estaba esperando recortes más amplios al presupuesto; sin embargo, el Gobierno asegura que es la inflexibilidad del gasto la que está comprometiendo la estabilidad de la economía del país y ahí justifica la decisión de activar la cláusula de escape de la regla fiscal.
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